Los monitores de segunda mano o reacondicionados son la opción ideal a elegir si deseas obtener un producto de calidad ahorrándote dinero.
¿Porqué? Pues porque económicamente nos ofrecen un descuento inmejorable en su compra y nos ofrecen productos de calidad y con garantías de todo tipo.
Pero aún así no todo lo que está en venta en el mercado es fiable, y antes de comprar un monitor de estas características debemos hacer hincapié en algunos aspectos que nos ayudarán a hacer una elección perfecta ante nuestra futura compra.
Monitores segunda mano o reacondicionados: ¿Cuál escoger?
Su uso
El producto que vamos a obtener puede venir de diferentes ámbitos. Vamos a estudiar sus diferencias
- Monitores Segunda mano. Cuándo compramos a un particular partimos de la base de la confianza. El vendedor nos ofrece un producto del cuál desconocemos su uso. Es decir, ¿Cuánto tiempo lo ha estado usando? ¿En qué condiciones ha sido ese uso? Muchas ofertas en la red pueden ser una ganga, pero también engañosas y fraudulentas. El uso del producto es indeterminado, y en no siempre nos especifican el motivo por el que venden el equipo. No sabemos si estaba fallando en algún aspecto o si simplemente ya no lo necesitan. Cuando confiar en la honestidad del vendedor en nuestra primera baza es complicado acertar, sobretodo porque en muchas ocasiones no se dispone ya de la garantía del fabricante.
- Monitores Reacondicionados. El monitor reacondicionado tendrá una oferta económica también importante y nos permite ahorrar en su compra, pero sobretodo es un producto que compras a una empresa. Bien sea online o cerca de tu lugar de residencia. La mayoría de ellos ofrecen una garantía posterior a la compra y dado que antes de ponerlo a la venta se han encargado de probarlo y arreglar cualquier error estás comprando un valor seguro. Esa certificación nos da seguridad a la hora de adquirir el monitor y en la mayoría de las ocasiones son actuales. Es casi como pagar por un monitor nuevo, y a un precio mucho más económico.
Compra en tiendas de confianza
Aunque cada vez son más las ofertas que ofrecen aparatos tecnológicos en internet, no todos tienen las mismas calidades. Hay desde anuncios por palabras online, hasta empresas de nueva creación que sólo trabajan este tipo de productos. Como también son cada día más comercios clásicos los que se adaptan a a los nuevos tiempos y crean un apartado para productos reacondicionados.
Comprando en tiendas de confianza nos ahorraremos más de un disgusto. La empresa nos ofrece cómo hemos comentado antes una garantía adicional al producto que suele estar entre los 6 y 12 meses. Además de especificarnos mediante un correcto etiquetado cuál es el tipo de grado al que pertenece. La tecnología refurbished o reacondicionado nos ofrece diferentes tipos de calidades. La ficha del producto nos especificará cuál es el motivo por el que su precio es inferior y lo hará a través de los llamados Grados. Óptimo, bueno y funcional son los denominados grados o niveles que presenta el monitor.
Monitores segunda mano o reacondicionados: ¿Qué debo tener en cuenta?
Motivo de venta
Como hilo conductor la posibilidad de conocer en un producto de segunda mano su verdadero origen es complicado. Sin embargo, el monitor reacondicionado está más categorizado y es más fácil conocer porque se procede a su bajada de precio y a su nueva exposición a la venta. Por ley, estos monitores no se pueden vender como nuevos aunque hayan sido reparados por el fabricante y por eso se les categoriza como refurbished o reaconcionados.
- Expositor. En muchas ocasiones se trata de monitores que han formado parte del material que habitualmente encontramos en los puntos de venta de expuestos de cara al público de manera visible.
- Devueltos. Algunas veces compramos un producto y lo devolvemos en el plazo de horas. Puede que al llegar a casa no estemos convencidos de la compra, o incluso que a nivel estético no sea lo que esperábamos en un inicio.
- Taras en el exterior. Un golpe inesperado en el camión que los transportaba. Una caída fortuita puede provocar daños inesperados en el embalaje o el exterior de un producto que ya no podemos vender como nuevo. Primero deberán determinar si tiene algún tipo de daño que no vemos, repararlo y recuperar ese producto para la venta como reacondicionado.
- Excedentes. Algunos monitores simplemente forman parte del stock de marcas de las que apenas ha quedado uno o dos para vender. El stock es tan pequeño que no pueden ofrecerlo en tienda con normalidad y se rebaja su precio.
Necesidades
Si intentamos dejar de lado el hecho de que sea mejor un monitor reacondicionado o de segunda mano es muy importante que valoremos también los aspectos más técnicos del producto que queremos obtener. Por ello, no debemos dejar de prestar atención más allá de la marca y de su precio a cosas tan básicas como la dimensión del monitor o la resolución que nos ofrezca para nuestro trabajo diario o para nuestro ocio.
Todo dependerá del uso que vayamos a realizar y también del espacio del que dispongamos. Está claro que cuanto más grande sea el monitor más capacidad de ventanas de trabajo podremos tener abiertas al mismo tiempo. Pero esto no es viable si nuestro espacio es reducido, porque nos veremos ante la imposibilidad de trabajar cómodamente. Una resolución FullHD, de 1080p, nos permite valorar monitores con un tamaño de hasta 27 pulgadas, con lo que optamos a una resolución buenísima para cualquier trabajo.
Ahorro
Cuando adquirimos un monitor reacondicionado lo hacemos con las mismas garantías que si fuera nuevo. Si lo pensamos, tal vez incluso con más control que cualquiera de los que se producen en serie. Esto es debido, como ya hemos hablado al exhaustivo control de calidad que requieren antes de su nueva puesta a la venta. Aún así su precio no deja de ser sorprendente y es por lo que cada vez más usuarios prefieren esta opción. Optan a un producto prácticamente nuevo ahorrando una cantidad de dinero que bien podemos invertir en otras necesidades tecnológicas o bien que nos permitan una renovación de la tecnología de nuestra empresa sin desequilibrar el presupuesto anual con el que contamos. Vamos, que todo son ventajas.
Viendo todas estas opciones puede que haya mucho que pensar pero sin dejar de lado que comprar un producto nuevo a un precio desorbitado no nos va a librar de obtener un monitor que no nos guste su precisión o que se agote su vida igual que lo haría la de un producto reacondicionado mucho más barato. Además de renovar tecnología sin la necesidad de un mayor consumismo y ayudamos así a la sostenibilidad del planeta.
Esperamos que nuestro artículo «Monitores segunda mano o reacondicionados: ¿Cuál elegir?» haya servido para tomar la decisión correcta. Si quiere saber más sobre tecnología reacondicionada continúa navegando por nuestro blog.